Categoría: desastre
CHANDLER, TRAUTMAN, ELADIO SECADES Y LOS EXCLUIDOS DE 1946
Por Andrés Pascual
En 1949, el Beisbol Organizado les abrió una puerta a “los inelegibles” que fueron separados “de por vida” por la incursión a la Liga Mexicana en 1946, según Eladio Secades, legendario cronista deportivo cubano a quien ataba una vieja y fuerte amistad con Jorge Pasquel (foto ambos en La Habana), “volvió a admitirlos en su seno, les ofreció pan y asumió la actitud del buen padre, capaz de perdonar los pecados de su hijo…”.
LA TRÁGICA IRRESPONSABILIDAD FUERA DEL TERRENO
Por Andrés Pascual
Leo sobre la tragedia del pitcher dominicano Yordano Ventura (foto), de 25 años, que ganó un anillo de campeón de la Serie Mundial con Kansas City el año antepasado, tomado de Lasmayores.com:
ASOMBRO EN LA PRENSA MIAMENSE POR BONO DE 110 MIL A UN CUBANO
Por Andrés Pascual
Curioso o sospechoso, la noticia de que a un cubano nueva era le ofrecieron un bono de solo 110,000 miserables dólares, coincidió con la asistencia a la torre de Trump del Comisionado Rob Manfred. Debajo el link con el asombro, la decepción y la ira de Jorge Ebro, escrito para el Nuevo Herald, por “tamaña injusticia”.
http://www.elnuevoherald.com/deportes/beisbol/article125879704.html
¡SEÑOR, ES UNA INJUSTICIA, ESE JOVEN NO DEBIÓ MORIR ASÍ…!
Por Andrés Pascual
La tragedia, que acecha a cualquier mortal por rico y poderoso que sea, otra vez abrió “el libro negro” para “asentar” el nombre de un soldado del regimiento de los buenos… Existe una máxima para casos como la prematura muerte del cubano José Fernández: “los malos duermen bien y los buenos mueren jóvenes…”.
No voy a filosofar, ni es demanda ni consuela, no es asunto de “esoterismos” trasnochados, pero la forma como murió el pitcher villareño ratifica demoledoramente lo que casi es un principio: “los buenos mueren jóvenes…”.
JOSÉ FERNÁNDEZ (foto durante una visita patriótica a las oficinas de la Brigada 2506 en Miami), como he leído, no era “el alma de los Marlins”, sino el orgullo, parte de valor supremo casi mítico de inspiración divina, de un pueblo al que todo el mundo se empeña en pisotear y desaparecer. Porque este joven brillante, durante su corta estancia en este “valle de lágrimas”, no le perteneció al apóstata ni al traidor, ni al mequetrefe ni al anticubano, mucho menos a la tiranía y sus secuaces, que lo obligaron a exponer su primera vida siendo un niño antes de incluirse, por méritos propios y sobrados, en el libro de LA LEYENDA DEL BEISBOL CUBANO capítulo trágico.
En lo deportivo, que no tenía intención de MENCIONAR en esta esquela triste y modesta para tan gran cubano, debo decir algo que nadie va a tener en cuenta por miedo al desmentido de los extremistas fanáticos de siempre, por lo regular del campo “ajeno”.
La grandeza de José Fernández fue tal, sus habilidades tan abrumadoras, que, atendiendo a sus 4 años de actuación en Grandes Ligas, de acuerdo a las primeras cuatro campañas de todos los cubanos, incluyo a Méndez, a Dihigo y a Bragaña en ligas negras, en México o en Cuba, nadie se le acerca; pero, de acuerdo a ese tiempo de labor tan breve como revelador, ni Marichal ni Pedro brillaron ni prometieron como el joven que perdimos porque “las cosas de la vida son así”, pero que a Cuba “siempre le dan la mala”.
En toda la historia de las Grandes Ligas modernas, pitchers que actuaron después de 1902, solo Matty y Pete Alexander lo hicieron mejor en su primer cuarteto anual y durante la llamada era de la bola muerta.
Por mucho que busqué nombres no encontré, no pude, porque, ni Clemens ni Madduxx ni, mucho menos Bob Gibson, se empinaron al Olimpo beisbolero desde la adolescencia como José Fernández…
La labor suprema del pitcher, de legítimo Hall of Fame durante su actuación fuera de liga para tan breve y pródiga existencia en el beisbol, puede calificarse como una de las más brillantes carreras de primeros 4 años en toda la historia del pasatiempo, tal vez entre 5 pitchers…
A pesar de que debió luchar contra una lesión en el codo, contra una operación de la que regresó más dispuesto, más voluntarioso y, si cabe, mejor que antes, y al flagelo de la imposición del pitcheo “ENCIENDEFUEGOS” en este beisbol viejo llamado moderno, la fecunda aunque reducida carrera del pitcher lo incrusta entre uno de los 3 mejores prospectos para Cooperstown de la historia.
Sin embargo, serán su familia desvastada, su madre, su abuela, su novia y un hijo por nacer, quienes sobrellevarán un dolor irreparable.
Allá atrás, donde nadie la ve, una Dama de gorro frigio tricolor tampoco tiene consuelo, sabe que ha perdido a un HIJO PRÓDIGO de incalculable valor.
Pareciera que Cuba heredó los trabajos y sufrimientos del mítico JOB. Que descanse en paz nuestra más preciada prenda de los últimos tiempos…
¿LO LLEVARÁ ÉRIC NÚÑEZ AL SALÓN?
Por Andrés Pascual
José Bautista tuvo un par de años raros, de batear menos que el shortstop cubano Willy Miranda, a lucir un cañonero de clase durante dos temporadas; dije raros, no únicos, que antes se conoció de Walter Dropo, del Boston Red Sox; más reciente de Cecil Fielder con Detroit o de Ryan Howard con los Phillies, que cumplieron faenas de importancia como artilleros de marca en Grandes Ligas.
LOS CUBS QUIEREN A CHAPMAN Y A MILLER
Por Andrés Pascual
El desprecio por lo tradicional, por lo inteligente en el beisbol ha sido tanto, que los managers han pisoteado el ABC de la dirección tan rutinariamente que abochornan; los resultados, pobres y demoledores que han recibido por sus comportamientos erráticos, se erigen en fiscales, en soberbias Espadas de Damocles sobre sus aparentes huecas cabezas, aunque, a decir verdad, debe culparse al fantasma maligno y malévolo que acecha al beisbol de Grandes Ligas en todo.
Lesiones, lista de enfermos…pan nuestro de cada día
Leí que el nipón Tanaka había perdido el lanzamiento que lo hizo dominante, el tenedor, el cronista escribió que, quizás por «exceso de descanso», puede ser, en Cuba le sucedió en 1953 a Gonzalo Naranjo, entonces un joven pitcher de la Organización de los Senadores de Washington y del Almendares, que un día se levantó y más nunca volvió a tirar curva…y la tuvo como la de Camilo Pascual.
En los reportes de los campos de entrenamientos de los últimos 20 años, se está más pendiente del pitcher o del artillero lesionado que de otra cosa, durante el transcurso de la temporada también. No hay noticia sobre cualquier equipo de Grandes Ligas que no contenga “se someterá a una intervención de… que le hará perder…”; o, “el club espera que los pueda ayudar, luego de la lesión por la que perdió…”
Bryce Harper y «las señales de los tiempos»
Por Andrés Pascual
La serie de calendario oficial entre los Marlins de Miami y los Piratas de Pittsburgh fue “relocalizada” en el Sur de la Florida, las alegaciones del retiro las justifican por “el temor a la exposición al Zika”, “Hum, huele a quemao”.
Ls «LEYENDA NEGRA» del beisbol castrista
Por Andres Pascual
El próximo domingo Alejandro Rios, en La Mirada Indiscreta, América Tevé, canal de bajo presupuesto comparado con las escuelas de idiotas de gran alcance, que hieren la sensibilidad e insultan la inteligencia y muchísimos no tienen reparos en dispararse a diario, pasará integramente el documental realizado en Cuba “Los que faltaron”, de ambiente deportivo, porque trata asuntos que, en su momento, produjeron la separación del juego de varios jugadores de alto rendimiento en el beisbol castrista, con un detalle significativo: muchas veces no se dieron explicaciones por las suspensiones; otras, se manipularon por lo abusivas.
Al primer jugador de Series Nacionales que le aplicaron “los estatutos” de “desaparición” fue a Pedro “Pico” Prado, que no temía reacciones represivas, entonces ponía constantemente al testaferro y uno de los ex Chicos del Vedado Tennis, Jose Llanusa Gobel, a cargo del INDER, a la defensiva con sus protestas por la forma como se estaba manejando el béisbol.
La tónica del equipo que lleva 47 años haciendo rabiar de ira o de satisfacción por circunstancias en el terreno de juego a una porción grande de cubanos, allá y aquí, que aplauden como representante del país los que se dejan engañar gratuitamente en apariencias, siempre ha sido la marca registrada de la propiedad castrocomunista sobre todo el espectro nacional. Ese equipo no lo integra el que más clase deportiva tenga, sino el más inofensivo contra el régimen, o un ferviente fanático del castro-comunismo.
Armando Capiró Lafferté, camagueyano radicado en Santiago de Las Vegas, fue uno de los jugadores de pelota de más promesa en Cuba durante todos los anos de Series Nacionales, tuvo tantas condiciones como cualquiera; jugó en una época en que el pitcheo todavía pensaba y actuaba como profesional en individuales y el bate era de madera: bateador de promedio y de poder, un brazo como he visto muy pocos en Grandes Ligas. Capiró, a mediados de los sesentas, no tenía precio como bonus-player para el buscador más exigente.
En 1974, en un avion que les transportaba al Japon, Capiró discutió fuertemente con Servio Borges, el hombre que Castro le había entregado de por vida la dirección de su equipo, que le creó un puesto para que destruyera, con sus injusticias y sus estupideces, el pasatiempo nacional: Comisionado de Deportes con Pelota. Los dos implicados se fueron a las manos y, aparentemente, todo quedo ahí…
Si Armando Capiró no fue separado del béisbol en 1974, sería porque no tuvo sustituto inmediato; en Cuba, los peloteros que “caen mal” son suspendidos del béisbol si hay un hombre en línea que se haga cargo de su importancia y su peso en el equipo del sátrapa.
Entonces los problemas de Capiró fueron con un gran fanático del béisbol de Grandes Ligas, que viajaba al exterior a ver el béisbol profesional mexicano y en la Costa Oeste al San Diego, mientras, al pueblo se le prohibía disfrutar de la pelota profesional, incluso se consideraba propaganda enemiga tener fotos o revistas de jugadores y clubes de las Mayores; a quien, además, le gustaba coleccionar los trajes de los peloteros cubanos que viajaban a Cuba como Tony Oliva, Bert Campaneris o Tani Pérez, después, exhibirlos en juegos de soft-ball en los terrenos del antiguo Vedado Tennis Club, rebautizado por la dictadura Jose A, Echevarría, el nombrado fraudulentamente en elecciones dirigidas unipartidistas Presidente de la Asamblea del Poder Popular de Centro Habana, Oscar Fernández Mell, por entonces esposo de la actriz Odalis Fuentes, cuando asomaron en el horizonte Luis Giraldo Casanova y Lourdes Gourriel, Capiró fue sometido a la operación de un menisco de la que se repuso totalmente; sin embargo, Fernández Mell personalmente, le dijo que no podría jugar más pelota en ninguna serie nacional mientras el estuviera en el cargo.
Este esbirro le daba cumplimiento a la animadversión personal gratis contra un pelotero que era una excelente persona y uno de los cinco más grandes desperdicios de la pelota cubana en todos los tiempos. Después se dijeron mentiras, como que el ex jugador cubano de Grandes Ligas e hijo del poblado Santiago de las Vegas, Frank “Panchón” Herrera, le había suministrado dólares en el exterior, o que la rodilla le imposibilitaba jugar; pero, la verdad fue que el espadón Fernández Mell, sencillamente, no quiso que Capiró siguiera participando en el novísimo concepto de “pelota libre”, hecha a la medida de una constelación de esclavos de nuevo tipo.
Cuando Bárbaro Garbey, que le implicaron en un grupo que arregló juegos en 1978, decidió abandonar Cuba por el Mariel, dejó en la Isla a su familia, incluyendo mujer e hijos, tambión quedó un gran amigo, del que comenzaron a circular rumores de que se comunicaba con el exiliado…Ese año, con una temporada extraordinaria, Rey Vicente Anglada fue dejado fuera del róster del equipo castrista a la Serie Mundial de Japon 1980, en su lugar llevaron a Carmelo Pedroso, de Pinar del Río, que nunca hubiera podido sustituir al segunda base capitalino.
Pero, en 1981, para la Copa Mundial de Edmonton, Canadá, luego otra temporada grande, volvió a quedar fuera del equipo castrista Anglada y repitieron con Pedroso como sustituto. Y llegó 1982 y, con este, la implicación del jugador en un grupo acusado de arreglar juegos también…
En realidad, en la historia negra del béisbol castrista, posiblemente falten muchos más nombres que los que pretende presentar como denuncia de una injusticia sostenida Alejandro Ríos en el documental de Eric Mendilahaxon, porque hay connotaciones, abiertamente lindantes con circustancias políticas, imposibles de poder efectuarlas en Cuba sin pagar un alto precio, sea cubano o extranjero el realizador.
El caso de Rey Vicente Anglada es uno de los abordados en el material, así como el del toletero villareno Pedro José Rodríguez, otro de esos crímenes del “béisbol libre”, que debió quedarse en Cuba cuando hubiera podido brillar en Grandes Ligas y, además, impedido de jugar al béisbol durante un período suficiente hasta que perdiera su condición atlética.
Pedro Jose Rodríguez, “Cheíto”, dio un jonron en el terreno # 1 de la Ciudad Deportiva que cayó a 435 pies del home, fue durante los Juegos Nacionales Escolares de 1970 y el poderoso bateador colegial tenia 14 años recién cumplidos.
Tan bueno era y tanto miedo tenían de perder, que lo incluyeron en el róster del equipo juvenil que viajo a México en 1974, con una pierna fracturada, colmo del salvajismo y la irresponsabilidad de esos individuos que administran el negocio de la pelota castrista.
Cuando comenzó en Series Nacionales, dio inicio su problema de “poco manejable para el Partido”, criterio aplicable a quienes mantienen “fuera de juego” y bajo constante vigilancia por su condicion de casi anarquistas, en un país en el que reír sin autorización cuesta 3 años preso por desacato a la autoridad. En su primera serie nacional, rechazó convertirse en outfielder y el rechazo incluyó tirarle un guante al manager en el dugout y abandonar el juego y el campeonato. Cheo jugaba tercera base
Para Cheito tampoco habia sustitutos de condiciones, capaces de convertirse en lo que se convirtió: el artillero de más poder y capacidad de liderazgo de Cuba en su época…Entonces se le perdonaban cosas como tener dólares necesarios para comprar un par de chucherias en el exterior o cambiárselos a los “jinetes” del concepto antiguo del término, a fin de cuentas, muchos jugadores y personal técnico clasificado “confiables” lo hacían.
Cheíto Rodríguez no era entusiasta del sátrapa y su régimen, nunca lo demostró, por tal razón «caía mal…», pero, la aparición de Omar Linares, a quien Preston Gómez le dio el visto bueno de jugador “hecho” para empeños mayores, a pesar de su edad juvenil, selló la suerte del bateador más poderoso de Cuba en el período 1976-1984. Una acusación de tenencia ilegal de divisas, entonces investigada por la DSE, y enjuiciada por tribunales comunes; pero que siempre relacionaban con “espionaje enemigo”, produjo, a los 29 años, la separación del villareño de la competencia beisbolera “más libre del mundo”.
Cuando el pinareño José Cano estaba a las puertas de convertirse en uno de los mejores inicialistas-bateadores de Cuba, digno de manejarse para el equipo de Castro, inventaron una grabadora robada en una Escuela al Campo, que el pelotero ni sabía dónde quedaba y otra acusación por «homosexual». Su separacion del béisbol fue para siempre y con afectación moral.
Al pitcher Baudilio Vinent se le perdió un pullover “extranjero”, culparon al extraordinario jugador villareno Pedro Jova (foto) de ladrón, por lo que fue suspendido con connotaciones de afectación mor ¿Quién lo acusó? ¿Quién lo vio? Entonces, durante el funeral del ex pitcher Jose Antonio Huelga, “alguien” se presentó con el pullover; alguien que nadie supo nunca quién fue y se duda que existiera en realidad ¿Por qué le hicieron eso a Jova? Sin respuestas.
En 1989, al catcher pinareño Juan Castro García y al outfielder, tambien vueltabajero, Luis Giraldo Casanova, a quienes les quedaban años de juego estelar, los “invitaron” al retiro. Casanova regresó cuando la crisis de los noventas, que muchos peloteros decidían retirarse para jugar béisbol semiprofesional en Japón, Colombia…Casanova fue de esos jugadores que, como Cheíto, nunca apareció retratado al lado del dictador en fotos. A Juan Castro «lo cortaron» como coach del equipo de Castro a los Juegos Olímpicos de Pekín en Taiwán el año pasado, en pleno aeropuerto, acción que le originó un infarto al miocardio y esa fue la justificación que le dieron al pueblo del corte del equipo tecnico del ex receptor.
A fin de cuentas, si la gente en Cuba empleara la mal llamada “educación gratuita” en pensar libremente y sin hipocresías, no era necesario un documental que destapara ese tipo de “cajas de Pandora”, existen antecedentes en la ex Unión Soviética, en la ex Alemania Democrática…en todos los países del desaparecido Pacto de Varsvia; pero, aun dentro del pueblo, la tendencia popular malintencionada nunca pone en duda el razonamiento partidista ni la información oficialista que, y debería saberlo todo el mundo, jamás ha dicho un cuarto de verdad.
Como ejemplos, estos actos criminales contra peloteros que presentará Alejandro Ríos en un documental que debiera servir para que ningún cubano considere “suya” una victoria del equipo de Castro, en ningún evento internacional, y para que rechacen la oferta de una pelota corrupta y decadente como el alma y la intención de su dueño, que hace dormir al fanático cubano sobre laureles del más rancio sabor anticubano y antidemocrático que se pudiera imaginar.
¡QUÉ HORROR, PRIMAVERA MÁS CORTA!
Por Andrés Pascual
De cosas como lo que sigue se trata:
https://beisbolnew.wordpress.com/2015/04/28/de-que-clase-habla-manfred-si-falta-la-honestidad/
O de esta, que cualquiera supone que nada tiene que ver con la buena salud del pasatiempo:
http://eltubeyero22.mlblogs.com/2015/02/25/154-juegos-nubes-mas-negras-en-el-horizonte/